lunes, 12 de noviembre de 2012

LA MENTIRA DEL VIEJO TOPO:¡DEJAD DE EXCUSAS Y DEFENDER LA MEMORIA HISTÓRICA CONTRA LOS OPORTUNISTAS!


Parece ser que el motivo de Antonio Cruz para escribir el  libro “Virgilio Leret Ruiz. Una vida al Servicio de la República” es novelar e inventar los hechos, basándose no sé si en percepciones  personales o en cumplir con algún compromiso (económico), que va más allá de todo rigor histórico. En la revista el Viejo Topo nº 294-295, en el artículo “Documentos del caso Leret”, en su tercer párrafo dice que el motivo de su artículo “es salir al paso de ciertas tergiversaciones formuladas con motivo del I Congreso sobre las víctimas del franquismo dando a la luz fondos de los archivos de Carlota Leret O’Neill”. Nos imaginamos, que por una parte, se referirá al escrito documentado que presentó la familia Leret en dicho congreso y aceptado por el mismo y, por otra presume que nuestra documentación es inexistente.  Este argumento nos extraña, porque su libro muestra una continua falta de conocimiento de la familia Leret. ¿Pero sale al paso de qué?. Tenemos que recordar que la familia Leret, además de tener documentación y  efectos personales: escritos, fotos, etc, ha convivido con los miembros a los que se critica. Quizá quiera decir que los periódicos de la época mentían y que el Coronel Leret no era republicano sino fascista como continuamente manifiesta, lo que nos lleva a preguntarnos sobre la veracidad de sus fuentes.
Pero un hecho vale más que mil palabras y que mejor que con documentos. Los siguientes textos fueron presentados en el artículo “Homenaje a Virgilio Leret”, título que pusieron los mismos organizadores, y que nos pareció muy adecuado, ya que no hay mejor homenaje para un hijo que el que se sepa la verdad, con rigor, de su padre Carlos Leret Úbeda.
Algunos textos hablando de Carlos Leret Úbeda:
Jefe del Regimiento de Infantería "Inmemorial del Rey" nº 1 desde 1932 hasta el 27 de noviembre de 1934. De equidad y talante democrático era opuesto a que el ejército se sublevara en contra de la decisión del pueblo. La primera prueba a la que tuvo que enfrentarse fue a los llamados “sucesos de Carabanchel” donde  Goded  y Villegas expusieron comentarios antirrepublicanos. Como declaró Carlos Leret Úbeda a Azaña:
“Hay un gran descontento contra Villegas; su conducta no es clara. Lo de hoy parece premeditado y preparado para realizar un acto de desafección al régimen. Quizás iban promoviendo un suceso grave.”[1]
Esto lo comenta a raíz del intento de agresión a Mangada por parte de Goded en un acto militar[2].
En la situación política que vive la II República con la aprobación de leyes progresistas y la preparación de la Ley de Reforma Agraria, un grupo de militares al mando de Sanjurjo, con apoyo de los terratenientes, se subleva en Sevilla.
Entonces el Gobierno envía dos batallones dirigidos por Carlos Leret Úbeda hacia Sevilla. En el artículo mencionado, el periodista confunde el apellido Leret, correspondiente al coronel al mando, por el de Lezé.
Además, el espíritu republicano que se respiraba en el Regimiento de Infantería “Inmemorial del Rey” núm. 1 lo expresaban en estas palabras las Juventudes Radical Socialistas:
“La juventud radicalsocialista invita a todos los hombres de izquierdas y especialmente a las juventudes hermanas a que asistan a la llegada del Regimiento de Infantería núm. 1 que procede de Sevilla y regresará a esta capital en la presente semana. La limpia historia republicana de dicho Regimiento, cuyo cuadro de jefes está integrado por antiguos perseguidos por el régimen felizmente desaparecido [...] No olvidemos que jefes de ese republicanísimo regimiento son el coronel Leret de limpia historia republicana y el teniente coronel Mangada, quien no necesita otro elogio que recordar su conducta [...]"[3]
A partir de la derrota de las fuerzas progresistas en las elecciones de 1933, a Carlos Leret Úbeda se le desplaza de cualquier mando en la estructura del ejército pasando a puestos administrativos. Estuvo en el Negociado de Pensiones dentro del Ministerio de Guerra.
Durante la Guerra Civil desempeñó,  por su experiencia y carácter, un papel destacado en el Centro de Reclutamiento e Instrucción y Movilización núm. 1(CRIM). Huelga decir que de haber pertenecido a la Quinta Columna, tal como afirma Carlota Leret O’Neill, no habría realizado trabajo alguno. Sin embargo, ya en periódicos de la época, desmienten esta hipótesis destacando la gran labor de Carlos Leret Úbeda[4].
El posicionamiento de Carlos Leret Úbeda, no apoyando el alzamiento militar del general Franco, provocará su condena en 1939[...]”. 
En 1938, la sección político social del gobierno republicano emite un informe de la “Situación de cada uno de los CRIM y opinión sobre los Jefes de los mismos y de los Batallones de Retaguardia”, cito sic:
“Madrid * C.R.I.M nº1. La moral que existe es francamente buena, a pesar de que debido a la proximidad del frente, no pueden funcionar Acantonamientos, teniendo que hacer la instrucción en diversos sitios de Madrid, lo que hace que esta labor no pueda tener aquella eficacia necesaria, no obstante la acertada labor que lleva a cabo el Coronel Jefe del mismo, Don Carlos Leret Ubeda, quién ha superado muchos de estos inconvenientes.
CORONEL JEFE DEL C.R.I.M. nº1, DON CARLOS LERET UBEDA.
Es de probado antifascismo con anterioridad al 18 de julio. El día 10 de agosto del año 1932, era el que mandaba las fuerzas de Madrid que marcharon a Sevilla para sofocar los conatos de sublevación militar que allí se produjo.
En el desempeño del cargo que ostenta actualmente es hombre que sabe orientar los trabajos del mismo a pesar de tener a su alrededor algunos militares que le sabotean o intentan sabotearle todo cuanto lleva a cabo[...]”
Carlos Leret Úbeda es sometido a un Consejo de Guerra y condenado a 6 años de prisión y privado de empleo y sueldo por la denuncia presentada el 8 de abril de 1939, por el fascista  Fernando Moreno López de Lara, Coronel 1º Jefe del Centro de Movilización de la 7ª región- Valladolid. La denuncia la hizo este coronel mediante una carta a su hijo militante en el ejército franquista. Se han utilizado abreviaturas de los nombres de republicanos con el único objeto de preservar la intimidad, el resto es sic:
“Queridísimo Fernandito: Acaba de salir de aquí Amparo, la viuda del Capitán José Varela, que ha venido a consultarme varias cosas y al enseñarme los documentos, figura entre ellos, la copia de la sentencia de muerte de su marido que le dio el Sr. Juzgado que instruyó la causa contra el marido M.M.A (no dice empleo) dicha copia está encabezada “. Don Carlos Leret Úbeda, juez especial……..”. Las firmas del Tribunal Sentenciador son M.G, J. C., F.A y R.C.
Dicho Tribunal se constituyó en Madrid el 31 de Agosto del 36 y la sentencia se cumplió al día siguiente 1º de septiembre. Ese Coronel Leret es el padre de aquella muchacha enfermera, que iba a casa en Valladolid, “porque no sabía de su pobre papá que estaba muy enfermo” y porque tenía a encargo dos o tres sobrinitos hijas de un hermano “que tuvo la desgracia de ser fusilado por nosotros en Africa. Al estallar el Movimiento Nacional”. De modo que ese hijo y su padre son rojos perdidos. El hijo fue fusilado ya, pero al Coronel Leret que fusiló a López Varela, y a todos los que te digo antes, que formaban el Tribunal, hay que buscarlos y fusilarlos también.
Te pongo estos renglones enseguida como denuncia del caso al tener conocimiento de él, y para que lo pongas en conocimiento de Coronel Manzaneque o de quien corresponda. Estamos obligados ahora cumplir este sagrado deber de ayudar a que la justicia de Franco sea un hecho.
Y como estoy decidido a cumplirlo denuncio y denunciaré a cuantos lo merezcan. Es triste el deber. Pero es deber hijo.
Mis afectos a Lengª y familia, Araceli e hija Laguna, si la encuentras y un abrazo de tu padre.
Fdo: Fernando Moreno”
Los hechos nos remiten a la visita de Amparo Palomo Álvarez, viuda del Capitán José López Varela, que presenta a Fernando Moreno López de Lara una sentencia de muerte dictada por un Tribunal  de Guerra Republicano y legalmente constituido, y el procedimiento a seguir para su enterramiento, ambos dictados por el  Ministerio de Guerra. Con esto determina el procesamiento y posible ejecución de todos aquellos que figuraban, por una u otra causa, en el consejo de guerra contra el mencionado capitán.
Se inicia el procedimiento de llamamiento y en caso de que no se presentaran, la persecución, como así fue, cito sic:
Don Manuel Molina Burgos Comandante de Infantería, Secretario del gobierno Militar de Segovia.
  Certifico: que por Doña Amparo Palomo Álvarez me han sido presentados dos documentos debidamente legalizados, que literalmente dice así”: 
 “El capitán López Varela cumpliendo órdenes del Coronel Cañedo mandó las dos piezas de artillería que se colocaron en la parte trasera de la pista y con las que cañoneó el aeródromo de Cuatrovientos”.
Las personas que se indican  en estos escritos fueron perseguidos hasta el final de sus vidas. En el caso de Carlos Leret Úbeda, además de perseguido y enjuiciado, después de la guerra civil, continúan, en la actualidad, vilipendiándole.
A diferencia de los fascistas, el ejército republicano determinó su sentencia en un Tribunal legalmente constituido y que  en la ejecución estuviera un Coronel, aunque no hubiera participado en el juicio. El General Castelló  confió que fuera el Coronel Carlos Leret Úbeda. El Coronel Carlos Leret Úbeda comentó “General accedo a su petición porque no quiero que ocurra lo que le sucedió a mi hijo Virgilio, así que  el respeto imperará ante su familia, y no se mofarán de ellos”.
El otro documento del Ministerio de Guerra-Asesoría, cito sic:
“Debiendo verificar la inhumación del cadáver de López Varela, mañana día dos, del actual a las doce horas en el cementerio municipal del Este, de esta Capital, se lo comunico a Vd. por si desea hacer uso del derecho que tiene para elegir sepultura; significándole que por orden de la Dirección Gral. De Seguridad, la inhumación será solamente presenciada por el Juzgado Militar, pudiendo no obstante reconocer el cadáver antes de dicha hora si a juicio de la Dirección de dicho cementerio  no hubiera inconvenientes por alguna razón- Madrid 1 de septiembre de 1936- El Coronel Juez Instructor Carlos Leret Úbeda, firmado y rubricado Sra. Amparo Palomo, calle de Vallehermoso nº 42, Madrid”
La actitud de  Fernando Moreno López de Lara  hacia la hermana de Virgilio y su padre fue humillante.
Esto demuestra la persecución que hubo por parte de los fascistas contra la familia Leret. En la actualidad, es por aquellos sectores que, llamándose de izquierdas, dejan que empresas como AENA (al fin y al cabo es una empresa dirigida como cualquier otra con gerentes y que ataca a sus trabajadores) se beneficien de la venta de mentiras sobre Virgilio. ¡Aquellos como el Viejo Topo que deberían velar por el mantenimiento de la Memoria Histórica de la clase obrera la ofrecen en bandeja a AENA, difundiendo las mismas mentiras que el documental!. AENA hace suyos los hechos históricos que pertenecen al pueblo, como es todo lo referente a  la Memoria Histórica, limitando la distribución y emisión del  video “El Caballero del Azul”, video que, dadas las “fuentes”, coincide en la misma farsa y mentiras.  Hoy se ciñen  en desprestigiar  el talante militar republicano de Carlos Leret Úbeda, y a toda su familia.  Mañana no sabemos hasta donde llegarán.
Se persiste en que la familia Leret no tiene la copia manuscrita nº3, y los planos originales del invento de Virgilio, el “Mototurbocompresor  de reacción continúa”.  En el anexo I, exponemos la primera página,  y seguimos reiterando que tenemos dichos documentos. Virgilio se la dio a su hermano Gabriel, dada su contribución en el desarrollo matemático.  Se puede apreciar perfectamente la firma de Virgilio, pudiéndose descartar todos aquellos documentos que no se correspondan con dicha firma, incluso escritos con otra caligrafía.
Todavía Antonio Cruz y sus “fuentes” siguen diciendo que estaban en la cárcel de Melilla.
¡Qué curioso que  llamen izquierdista a Carlota O’Neill que vendió  a la embajada inglesa el documento del invento de Virgilio, y repriman y tachen de fascistas a aquellos que lo preservamos no entregándolos, ni a los golpistas ni a sus aliados, como fueron los ingleses!.
Los intereses de la burguesía fueron defendidos por el gobierno inglés. A ésta no le interesó en ningún momento la victoria de la República ni la lucha de los trabajadores. Es un hecho que el gobierno inglés tuvo la misma actitud de oposición a los republicanos españoles, tanto durante la guerra Civil, como en la II Guerra Mundial y después de la misma.  Se entregaron los planos a una dictadura capitalista que apoyó a Franco.
Cualquier historiador también  sabe que es impensable creer que el  18 de julio no hubiera un control férreo del contenido  de las maletas, y más  aún de Virgilio y  su familia, ya que eran conocedores de su actividad izquierdista, actividad que desconocía su mujer. Encontraron documentación de su participación en el movimiento  militar de izquierdas contrario a la UME, así como documentación de la creación de un sindicato de aviación.  El control sobre las pertenencias de Virgilio fue tenaz. Sin querer ser exhaustivos:
 *Escritos, y demás cartas que escribía con los miembros de la organización, y del sindicato.
*Efectos personales de Virgilio, Carlota, e hijas.
* Un maletín de viaje con efectos personales de Virgilio.
* Efectos personales de Librada Jiménez, empleada de hogar de la familia.
Se describe, incluso, lo encontrado en el registro de sus bolsillos, entre otras cosas, sic: “cartera militar, conteniendo 6 fotografías y un recibo de 500ptas importe a cobrar, un saldo del mes de mayo, un monedero, un pañuelo, una llave, una tarjeta de la hemeroteca municipal, que al contrario de lo que se ha ido comercializando, toda la familia era asidua, y un pasaporte a favor de su esposa” (únicamente), pasaporte que obviamente fue cancelado una vez detenida. Como ya era  costumbre en Carlota O’Neill, incriminaría a su suegro.
Con esta documentación en detalle se descartan los datos  que se exponen en el libro que paradójicamente tiene como título  “Una Mujer en la Guerra Civil”, cuando está demostrado que no vivió la misma. Además, es evidente que la detención de Carlota O’Neill se debió a ser la esposa de Virgilio y no por sus actividades políticas.
Virgilio Leret Ruiz fue torturado hasta la extenuación.  El silencio de Virgilio no tuvo eco ya que parte de los nombres de los compañeros que aparecían en sus cartas  fueron fusilados.
Antonio Cruz, tanto en el artículo como en el libro cae en una continúa invención que se aparta de todo rigor histórico. Esto se detecta ya en las primeras páginas donde muestra un total desconocimiento ya que sus datos e informaciones vertidas no tienen nada que ver con la familia Leret. ¿No hablará de otra familia?. ¿Con qué  documentación  sustenta los insultos que hace a la familia Leret?. Creo que sus “fuentes” solamente tienen una impresión limitada, subjetiva e inventada, pues Carlota O`Neill  desconocía a la familia Leret y Carlota Leret O’Neill también.
Siguiendo con sus percepciones personales, cito, entre otras muchas, sic:los hijos, sobrinos y herederos de las otras ramas de la familia han puesto en tela de juicio los hechos históricos puestos aquí en evidencia, y mantienen la tesis de D. Carlos Leret Úbeda, es decir que Carlota O’Neill   fue una malvada” (El Viejo Topo nº294-295).
Las imprecisiones siguen por parte de este autor. Primero no somos otra rama de la familia, sino la familia misma. Con el mismo rango, pero de izquierdas como la que siempre ha sido y es la familia Leret y de convivencia con nuestros familiares. Segundo, ¿a qué hechos históricos se refiere?. Se puede  leer un documento y con los antecedentes saber la causa. Así que el autor lee sin interpretar, ni saber el motivo y causa que indican otros documentos,  de los  que ignora su existencia y dan al traste con muchas hipótesis y conclusiones. ¿Y Escribe un libro histórico?. Esto solo denota  desconocimiento.  Tenemos los antecedentes para decirle que no sabe lo que escribe.
Tenemos documentación escrita y testimonios  orales para hacer reseñas personales. Nunca lo hemos utilizado hasta ahora, pero como se nos insiste, vamos a presentar algunos documentos que podrían describir la personalidad y forma de ser de Carlota O’Neill del Amo:
1.       En el segundo sumario incoado contra ella en la cárcel de Melilla  por sus chillidos a la vez que pegaba a sus compañeras. El guardián de servicio da parte de los sucesos el mismo día que se producen, 22 de enero de 1939, cito sic:
 “He sentido gritos en el dormitorio número uno del departamento de mujeres presentándome inmediatamente para ver el motivo que originaba dichos gritos. Observé que la reclusa Carlota O’Neill del Amo, la sujetaban otras reclusas y al verme la referida Carlota pronunció las frases insultantes de asesinos, canallas, sinvergüenzas: que habéis matado a mi marido y ahora se llevan a mis hijas…y como en el momento en que yo he salido de él, ha dejado de dar las voces y gritos ya dichos, suponiendo por ello que los referidos insultos hayan sido hechos con marcada intención [...]”.
2.       El 23 de enero de 1939, comparece Carlota O’Neill, en su segunda causa por injurias, cito sic:…..el Sr. Juez de instrucción acompañado de mi Secretario, se trasladó al dormitorio nº1, de la Prisión de mujeres,  …Carlota O’Neill del Amo, que está sentada en la cama ……sobre la cama tiene varias cartas de esta manifiesta tener 29 años…… declara: …….   sufrió una conmoción nerviosa y no sabe si ha pronunciado alguna palabra o frase inconveniente, pues no recuerda de nada, hasta el punto de que la demás reclusas con las cuales lleva muy buena amistad porque la tratan con cariño tuvieron que sujetarla, pues incluso por su excitación se echaba a ellas[...]”.
Que ignora si pronunció ó no las frases que se le atribuyen, pero que no tuvo intención de injuriar ni molestar, y fue debido a la excitación nerviosa…[...]”
3.       Sus compañeras declaran en febrero de 1939:
Cito sic: la declarante hace constar que este individuo parece ser que no anda bien de sus facultades mentales  y aquel mismo día pegó a todas las que había en el departamento, desde luego es de un temperamento muy nervioso y tan pronto está de buenas y de momento  parece ser que sufre ataques nerviosos e insulta a todas[…..]la declarante cree que no anda bien de la cabeza[...].
Otra compañera declara, sic: “[….]es muy rara en sus actos, o sea que unas veces está de buenas con ellas, otras las amenaza queriendo pegarles como aquel día que pegó a todas y después les pidió perdón llorando[…]creo que no está bien de la cabeza[...]
Todas las declaraciones eran del mismo sentido.
4.       Se solicita para efectos de la causa que se instruye determinar si se encontraba en posesión de sus facultades mentales. El día once de febrero de 1939, cito sic: ……han reconocido en el día de hoy en la Cárcel Pública de esta Plaza, a la detenida en la misma, Carlota O’Neill del Amo, al objeto de dictaminar si se encuentra en  pleno uso de sus facultades………[...]”, y el 19 de febrero se la reconoce al objeto de dictaminar su edad, sic: “certifican por orden de la Superioridad[….]han reconocido en el día de hoy[…..]a la reclusa Carlota[…], al objeto de determinar sobre la edad aproximada que pueda tener[...] .
5.       En su escrito novelado relatando la toma del Atalayón, entre sus párrafos dice, sic: “[…..]y una palabra de impotencia y desesperación surge en labios de mi criada una campesina analfabeta[...].
La criada era la empleada de hogar de la familia: la socialista Librada Jiménez. Demuestra  que era prepotente, tirana y desconsiderada con las personas a su servicio.

6.       En la declaración de su primera causa incoada por injurias al ejército, afirma que son sus escritos tanto el relato novelado de la toma del Atalayón  como el cuento xenófobo contra el pueblo musulmán. 



7.    El escrito xenófobo contra el pueblo musulmán, rechazado  por no ser de interés en la misma, también denota su forma de pensar respecto a personas distintas a ella, cito, partes del texto  sic:
A mi espalda sonó una carcajada completamente “española[…..]No puedo por menos de sorprenderme al volver la cabeza y contemplar una reunión de auténticos musulmanes ¿Cuál de ellos dominaba a la perfección el idioma colonizador? [..] Inmediatamente pensé que allí había un español disfrazado de moro. Momentos después nos presentaron a Beni-Hamar[…..]Participó de nuestro aperitivo-bebia la cerveza con la misma delectación y paz cual si fuera un dulce te moro aromatizado de hierba buena. Observo[…]que es un moro poco…..vamos, quiero decir bastante despreocupado respecto a sus costumbres[….]
 Señora el mundo va cambiado continuamente y hay que ir al paso del mundo.
-Nunca hubiera creído a un moro pensar y pronunciar una frase como esa.
-Vd. nos tiene por muy atrasados ¿verdad?.
-No solamente muy apegados a la tradición acaso muy supeditados a los versículos del Corán.
-¡ El Corán!....¡gran libro!. -Muy bello.-
-Pero sinceramente ¿No le parece que para sentir y buscar la paz  de Dios, no es preciso supeditarse, entregarse, esclavizarse hasta los más mínimos detalles?. Eso queda para los cerrados de inteligencia supeditados a todas las normas constituidas, porque ellos sólos no pueden discurrir ni actuar por su propia cuenta; en una palabra: Para la “masa”.-. Es Vd un occidental en toda la extensión con las rebeldías y las inquietudes de las gentes de hoy. ¿Ha viajado fuera del país, verdad?[....].¿Siempre ha vestido el traje árabe? [...]”

La primera causa por injurias al ejército le condena a 6 años de cárcel. Inexplicablemente Carlota O’Neill acusa a su suegro, el coronel Carlos Leret Úbeda de la misma. Ante las insinuaciones e incoherencias que Carlota O’Neill comenta en su libro refiriéndose a que Carlos Leret  Úbeda tuvo que ver en su condena,  no tienen consistencia. Quizá sus “fuentes” pueden tener documentos escritos de los que nosotros dudamos de su autenticidad. La familia conserva diferentes escritos y firmas de Virgilio Leret Ruiz y de Carlos Leret Úbeda.
Solamente cabe reseñar  que en sus declaraciones afirma que tiene como profesión, cito sic: “su casa”, otras veces dice, sic: “sus labores”.
Virgilio  comunicó a toda su familia que conoció a su mujer en un Cabaret. Cierto. No sabemos qué problema tienen sus descendientes y los autores de El Viejo Topo en esto. ¡Parece que tienen los mismos prejuicios que la Iglesia y juegan a ser moralistas en vez de científicos! Tampoco quiso casarse con la que, a su pesar, tuvo que ser su mujer. Las razones están tan lejos de lo que se apunta en el mencionado artículo y libro, que sus argumentos son ridículos. Llevaron vidas paralelas, pero la intimidad de Virgilio solamente le pertenece a él, y la familia Leret  tiene el propósito de velarla.
Persistimos en la idea de que ningún historiador entraría en estos temas a no ser que tenga intereses económicos.
Así en el último párrafo del artículo, sic: se nos presenta la verdadera cara del fascismo y de aquellos que, sin llegar a serlo, fueron cómplices y colaboradores, haciendo a su vez que éste perdurase, en algunos casos como en el de los niños robados “(El Viejo Topo nº294-295)
La imaginación del autor vuelve a volar, pero esta vez incurre en una confusión sobre D. Carlos Leret Úbeda tal, que no sabe si era fascista o colaborador o cómplice, incluso le achaca estar implicado en el robo de niños. Ante esta barbaridad solamente cabe decir que se explique mejor para determinar si inculpa de delito a D. Carlos Leret Úbeda, o si simplemente sus “fuentes” quieren apuntarse a un nuevo carro para su ego. Le recomiendo que rehaga la redacción de este párrafo.
 Tal es el absurdo de su tesis, que con documentación y rigor le puedo informar de la asiduidad de las visitas de D. Carlos Leret Úbeda al Colegio de Huérfanos del Ejército de Aranjuez, ya que lógicamente sus nietas estaban allí. ¿Me puede decir donde estaba Regina, su abuela materna?.  También está documentado.  

Ante la actitud de una persona que no estaba mentalmente bien y los antecedentes familiares de su comportamiento con sus hijas, Carlos solamente quiso seguir el deseo de su hijo. Finalmente, ante una llamada telefónica, se zanjó el tema. También sabemos la conversación.
En lo que si acierta Antonio Cruz es en la gran amistad que en la cárcel de Melilla hubo entre Carlota O’Neill y su carcelero, aunque nosotros diríamos con rigor una “amistad íntima”. Era sabido por muchos  y la familia Leret también fue informada.
La familia Leret ante el ataque sin sentido de este libro, artículos, vídeos e insultos públicos, denunciamos y denunciaremos la manipulación que se está haciendo sobre su familia con el único objetivo de enriquecerse unos cuantos.
Nuestros argumentos están documentados. Por nuestra parte no ha habido ningún insulto o ataque personal. A nosotros si nos insultaron. El primero insulto lo experimentamos  en  el “I congreso de víctimas del franquismo” que además de decirnos que “no teníamos ni idea de nuestra familia” (que osadía se dirigía a los que hemos vivido y compartido nuestra  vida, día a día con ellos) nos llamaron descendientes de “victimarios”. ¡Puede ser!. Esto si que es un desconocimiento de la familia. Lógico ya que Carlota Leret O’Neill  la desconoce por completo.
Dado que la mayor importancia, para nosotros, del I Congreso de Víctimas del Franquismo era la propia celebración del mismo, no quisimos hacernos eco de las palabras de una burguesa que solo mira sus intereses, porque tenemos toda la documentación que avalan nuestros escritos y porque no quisimos que el Congreso se viera mermado por la conducta de una oportunista.
Denunciaremos y mostraremos como ejemplo lo que en cualquier escrito histórico no debe hacerse, como ejemplo el libro de  Antonio Cruz.
Compañeras/os, sigamos en nuestra lucha en la lectura de nuestra memoria con rigor científico, que es vigente cada día más en la calle. Apartemos a aquellos que quieren sacar provecho de ello, o que confunden nuestras reivindicaciones con problemas psicológicos creados por una mala praxis materna en la  infancia. Compañeras/os, sigamos, saquemos a la luz estas fotonovelas, y que nadie nos manipule. Ya lo vivimos 40 años con Franco. No a la manipulación, que no digan que es confrontación, ideario que manejaba la derecha cuando quería anular la historia. Tenéis nuestra colaboración para luchar contra estos oportunistas. Nosotros lo seguiremos haciendo. Hagamos una lucha de gran calado en la Memoria Histórica, dejando entrar las reivindicaciones que hicieron nuestros luchadores tanto en la guerra civil como en la dictadura. Hoy están aquí, en torno a mi familia, pero mañana estarán en otra. Luchemos por el rigor científico de nuestra  Memoria Histórica.

Ascensión Leret Verdú , y  Manuel Rodriguez Leret
ANEXO I:




[1]  Azaña, Manuel Op.cit: Diarios Completos de Azaña, pp: 540-541
[2]Diario El Heraldo de Madrid, 29 de junio de 1932
[3] Diario La Voz, “La Juventud Radical Socialista, a la opinión de izquierdas”, 30 Agosto de 1932
[4] Diario La Libertad, “Carlos Leret  Úbeda”, 20 de mayo de 1938

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