CONTRA LA MANIPULACIÓN EN LA LUCHA POR EL DERECHO DE
AUTODETERMINACIÓN
A nosotros nos han enseñado, desde la infancia, el valor que
comporta el respeto a la cultura, historia y costumbres que fueron reprimidos
por la burguesía española. Vivimos en consonancia con la situación en Cataluña,
País Vasco, Andalucía y Galicia; debido a que tenemos familia de estas
nacionalidades.
Esto no quita la defensa de los intereses comunes de los
trabajadores en cualquier parte del mundo. Por esto nunca hemos entendido los
ataques entre los trabajadores simplemente por estar viviendo en diferentes
zonas.
En la historia del derecho de autodeterminación siempre ha
habido sectores que, de forma oportunista, lo han defendido para levantar sus
privilegios por encima de los trabajadores. Con ello nos referimos a la
manipulación que el Deia, apoyado por las mentiras de Carlota, ha realizado
sobre Virgilio Leret hace un año al decir que sabía vasco; cuando no era así.
Esto no beneficia a la lucha por el derecho de autodeterminación. La lucha del
pueblo debe estar sustentada en el rigor científico basado en el análisis de la
realidad objetiva.
Esta afirmación es un insulto a los que luchan por el
derecho de autodeterminación. Por un lado quitan importancia a la represión
lingüística que había a principios del siglo XX. La realidad, la historia que
vamos comprobando con más datos, es que Virgilio sin saber vasco era un
revolucionario que con sus acciones defendió las conquistas de la clase obrera.
Tenemos que tener en cuenta que, cuando la revolución
irlandesa estalló con la chispa de 1916 y después con la Guerra de
Independencia de Irlanda, nadie pensó que se aprovecharían de ello. La fuerza
de Connolly, un obrero, socialista y gran revolucionario, con sus hombres fue
determinante para que la pequeña burguesía “nacionalista” participara en los
acontecimientos. Posteriormente los Michael Collins y Eamon de Valera
traicionarían al movimiento obrero de autodeterminación en Irlanda condicionada
hasta nuestros días económicamente y, en el fondo, políticamente.
La necesidad de oponernos con la mayor fuerza posible a
todos aquellos mercaderes que juegan con los trabajadores allá donde van, nos
lleva a plantear estas dos cuestiones:
1)
La unidad de los trabajadores para al Recuperación de la
Memoria Histórica y para la lucha que vamos a tener que dar en los próximos
años contra la burguesía central y periférica.
2)
Denunciar, de forma pública, todo oportunismo que haya en
cuanto a la Memoria Histórica y en la lucha del día a día. Hemos visto cómo, en
los últimos años y con el recrudecimiento de la crisis, se levantan profetas
absurdos que dicen tener la solución. Nadie nos va a salvar más que nosotros
mismos y por ello es importante aprender del pasado para construir el futuro.
Manuel Rodríguez
y Ascensión Leret
Ha sido publicado en el periódico digital de izquierdas Norte de Africa (www.norteafrica.com) y en el periódico Diagonal
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